Puedo sentir lo que tu sientes por la cara que pones.
Puedo entender lo que haces observándote.
Puede imitar tus movimientos.
Puedo compartir tus sensaciones.
Por eso puedo aprender lo que tu aprendiste. Por eso podemos entendernos y aprender el uno del otro a una velocidad increíble.
Estamos completamente conectados entre nosotros. Perfectamente interconectados. Pero no por Facebook o Twiiter, o por correo electrónico, o quizá por una energía o consciencia global que nos une (cosa que no descarto) sino por nuestras neuronas espejo.
Las neuronas espejo de nuestro cerebro se activan “solidariamente”, o mejor dicho, imitando, a la persona a la que estamos observando, y eso nos permite sentir o compartir su experiencia. Cuando alguien pone cara de satisfacción o felicidad, en nuestro cerebro también sentimos un poco de esa sensación. Cuando alguien se da un martillazo en el dedo, también nosotros sentimos un poco ese martillazo. Cuando un jugador de futbol chuta un penalti, también nosotros estamos chutando un poco ese penalti.
Esta capacidad para emular mentalmente la acción y los sentimientos de los demás nos hace infinitamente mas eficientes en nuestro aprendizaje y entendimiento mutuo. Nos hace capaces de entender y crear significados compartidos y habilidades que de otra manera tomaría muchísimo mas tiempo, y seria totalmente ineficaz. De hecho si no fuera por ese correlato en el disparo de patrones neuronales que nos unen en la acción y la experiencia, ¿a quien le gustaría el futbol? Es mas, ¿quién iría a ver películas? ¿o leería libros?
Las neuronas espejo disuelven las barreras cognitivas entre seres humanos, llevándonos a una comprensión del otro a través de las propias sensaciones. Nuestras neuronas imitan para que comprendamos!!
Esta conexión casi mágica entre personas, estos patrones neuronales que se disparan como espejos, nos hace humanos y nos ha permitido compartir significados, saberes, habilidades, y construir sociedades humanas, y equipos humanos, que se entienden, que evolucionan y que funcionan.
Pero cuidado!! Las neuronas espejo funcionan en ambas direcciones y se retroalimentan, así que si tu pones cara de preocupado, yo, inconscientemente, ya me preocupo, y seguramente acabaré también poniendo cara de preocupado, y al final los dos estaremos poniendo cara de preocupados y retroalimentando nuestra preocupación, y quizás lo que ocurría no era tan grave.
-Porque estás preocupado?
-No se, es que te veo preocupado.
-…
El otro día asistí a la jornada de TEDx sore Neurociencia y Cognición en Barcelona y tuve la oportunidad de conocer el trabajo del Dr. Vilayanur Ramachandra.