Brotan en el cemento mismo. Crecen donde no deberían crecer. Con una paciencia y voluntad ejemplar logran erguirse con dignidad. Sin ninguna estirpe, salvajes, inclasificables. Una extraña belleza tambaleante. Absurda. Que adorna los rincones mas grises. No tienen nada, ni nada las detiene. Una metáfora de vida incontenible que paradójicamente enfrenta mi debilidad
… Las esperanzas.
(de la película «Medianeras» de Gustavo Taretto)