Coraje para levantarse un lunes y creer que vale la pena … a pesar de todo.
Coraje para empezar el día.
Coraje para decir NO.
Coraje para callar cuando hace falta.
Coraje para volver a empezar.
Coraje para continuar a pesar de todo.
Coraje para no dejar de intentarlo.
Coraje para poner buena cara.
Coraje para dar lo mejor y recibir lo necesario.
Coraje para pedir lo que es nuestro.
Coraje para no ser cruel.
Coraje para ser amable.
Coraje para no criticar.
Coraje para pensar que algo bueno va a pasar.
Coraje para volver a intentarlo.
Coraje para aceptar la perdida y tirar pa’lante.
Coraje para olvidar lo malo.
Coraje para dejar marchar a quien ya se fue.
Coraje para decir “hasta aquí”.
Coraje para no ceder aunque aprieten.
Coraje para no devolver el golpe.
Coraje para reconocer la derrota.
Coraje para ser mejor.
Coraje para no dejar de querernos a nosotros mismos.
Coraje para cuestionar nuestras mentiras.
Coraje para mandar las excusas a paseo.
Coraje para empezar aunque no sepamos como va a ser.
Coraje para irse.
Coraje para dejarse ir.
Coraje para pedir perdón.
Coraje para ser responsables de lo que hacemos y decimos.
Coraje para aceptar que la hemos cagado.
Coraje para decir “hasta aquí”.
Coraje para cambiar lo que siempre “has hecho así”.
Coraje para cuestionarnos.
Coraje para creer.
Coraje para ser consecuentes.
Coraje para dejar de pensar lo que no paramos de pensar.
Coraje para aceptar lo que venga.
Coraje para terminar algo.
Coraje para cerrar los ojos y dormir.
Y mañana será otro día.
Coraje a cambio.
El coraje es una opción, es una elección, es un punto de partida, una oportunidad de cambio, es un giro intencionado, el inicio de una victoria, es la voluntad, es abrir la posibilidad, es atreverse a pesar de todo, es un impulso, un paso hacia lo que somos y lo que queremos ser, es atravesar el miedo y la duda y hacer lo que creemos que es correcto y necesario.
“Llamo el miedo a la puerta. Fue a abrir el coraje, y no había nadie.”